Reseña de X-Men III... a estas alturas -sigh (y otras dos, así por encima)

Pues nada. Me voy a dedicar a comparar esta película con otras dos: El sexto sentido y Estoy hecho un animal.

¿Ein?, dirán algunos. ¿Comorl?. Pos' si me la trae floja lo que piense este pardillo, diran la inmensa mayoría. No obstante explicaré el porqué a continuación.

Las tres películas en sí, y estarás de acuerdo, son completamente diferentes entre sí (quitando gustos personales, no tienen nada que ver en argumento, género, actores ni ná de ná), y no obstante, aunque a nivel distinto cada una, las tres me dejaron la misma sensación: sea como sea la película en sí, ha valido la pena verla por el final (repito, cada una por varios motivos y a distinto nivel)

 

Empecemos por El sexto sentido, por ejemplo. Creo que a estas alturas, a quien no la haya visto, ya le habrán destripado el final (se convirtió en un clásico chiste-spolier), pero intentaré no spoilear aquí, por si acaso. Solo hay que decir que es una película de suspense(?), intriga(?), misterio(!?!), con un desarrollo más bien lentito y normalito, con algún que otro sustillo, con una trama que se va soltando y soltando... Pero lo que causó sensación con esta película es que, cuando veías el final, tenías que volver a entrar al cine porque la película cambiaba completamente (casi de género, y todo). Y la gracia es que todo tení su lógica (quitando algún que otro fallo de guión que pudiera haber), pero estaba toda hecha cogiendo como base el final, y no podías saberlo. Esa sensación, me gustó.

 

Con Estoy hecho un animal, del mismo actor que las dos películas del Gigoló (Rob Schneider, creo), mi afirmación del principio es un poco subjetiva. Es una de esas comedias totalmente absurdas (que me encantan a mí, oiga), pero, en esta ocasión, un poco floja; trata de un señor que tiene un accidente, otro señor (científico) que le transplanta partes de animales y... voilá! Tiene superpoderes. Puede hacer cosas como los animales!! (sigh). De todas maneras, aunque podría haber dado muchísimo mas de sí, tiene algunos gags buenos. El final previsible, y demás... Pero hay algo, un chiste o gag que se va desarrollando durante todo el film, sin que te des cuenta, y que al final lo rematan y queda perfecto. Personalmente, me estuve riendo durante semanas de aquel gag. Y sólo por éste, creo que vale la pena conseguirla para verla (eso sí, sin matarse ni pagar un dineral, ni mucho menos). Esa sensación me divirtió (para quien la haya visto, me refiero a un gag racial, espero me entendáis si no digo más).

 

Bien. Llega X-Men III. La decisión final, dicen. Para quien no la haya visto, aviso que puede que la joda en parte, no porque diga nada explícito, pero sí porque voy a dejar algo claro: Era una película innecesaria. No lo digo porque crea que no hiciera falta hacer otra película de X-Men, por mí que hagan las que quieran que yo trago. No porque crea que no hiciera falta meternos en la saga de Fénix. Coño, el personaje mola, ahí sus webs. Pero es que la película empieza (cuidado, que aquí es cuando puede que te joda algo la peli, si no la has visto), y cuando acaba... TE DEJA IGUAL.

En parte, me alegré, porque, aunque mi nivel de frikismo comiquero es medio bajo, conozco cosas de los X-Men, algunos guiños y eso. Avisaben desde hace tiempo que mataban a gente que no tenían que matar. Que quitaban poder a gente que jamás los perdía. Ya estaba avisado y me dije "bueno". Pero conforme se desarrollaba la película, mis webs se iban hinchando e hinchando. Hasta saltaba de mi butaca cada vez que se cargaban a otro. Así que el final... bueno, en parte me alegré. En parte les odié. Porque llegué a la conclusión de que todo sigue igual, pero que ahora tienen que hacer la cuarta, porque a la mayoría, creo, nos dejaron con el cuerpo raro... Se sensación... me tocó los huevos!

Por cierto, ya que estáis, si la veis, quedaros hasta el final (eso que sale ahí, es lo que me acabó de joder).

 

Malditos de Hollywood

 

Nos veiem!