Crítica; La casa del Lago
Pues nada, que para celebrar mi vigésimo cuarto aniversario de estar vivo en la teoría, mi novia y yo nos iniciamos en una serie de actividades lúdicas (no penséis mal, mamoncetes... eso luego) entre las cuales se incluían una cena romántica en el italiano del Heron City y una sesioncilla de cine.
Así pues, como siempre suelo elegir yo y mi señora se ha tragado cada bodriazo a costa de las tres o cuatro ocasiones en las que mi criterio pudo acertar levemente, accedí a ver la película que ella quería, y ésta era La Casa del Lago.
Pues bien. La parejita de la tan... hmm... er... bueno, de la película Speed (I), Keanu (Neo, Johnny Mnemonic) Reeves y Sandra (me cago en la de bodriazos que sacó en un momento la tía y luego ná de ná) Bullock, repite en este metraje sentimentaloide con regustillo a ciencia ficción. Y bueno, la película está bien... pero vaya mierda. Y es que hay que matizar, amiwitos.
Para empezar, como ya he dicho, es un film romanticón-sentimental, una comedia romántica que llega a rozar, si se quiere, el drama o bien, a buscar el lado lacrimógeno del espectador. Y hay que ser consecuentes con lo que se está viendo. No se puede entrar a ver una película así y luego criticarla por lo que es... bueno, sí. Pero creedme que es mucho más barato y ventajoso no entrar a verla directamente, válgame Diox!
Y bien, como tal, me gustó. Tal vez fué mi capacidad para tolerar casi cualquier estilo de película, o el Daikiri cargado de cojones que me bebí en la cena, pero la peli me gustó bastante, y la recomiendo a todos aquellos que toleren el género.
Pero luego está el factor sorpresa. Y es que la película, para quien no lo sepa (yo no tenía ni idea) va de que, el amigo Keanu, desde el año 2004, mantiene una relación por carta y mediante un buzón concreto (el de la casa del lago), con la amiga Bullock, en el 2006... sip, hay una especie de fisura espacio-temporal en un buzón roñoso que hace que, cuando uno deja una carta en él, aparece en el respectivo año del otro, y así mantienen la correspondencia.
Y, aunque la premisa no es mala, la película resulta entretenida y hasta, si te entregas a ella, puedes llegar a involucrarte y, por qué no, emocionarte, te has de concienzar en una cosa;
No te fijes en los pequeños detalles y en las paradojas temporales que se saltan a la torera, a cual más gorda y cada dos por tres.... porque el respeto o el "detallismo" que mantienen al respecto es nulo!!
Así que nada. Si tenéis en cuenta ésto y no os importa, os la recomiendo ferviertemente (repito por enésima vez, teniendo en cuenta el género pasteloso de la cinta)... pero si sois grandes admiradores de Marti McFly y su tropa de Regreso al futuro, sudad de ella como si de un día cualquiera de estos de verano que nos van consumiendo se tratara.
Nos veiem!